
Oigo los tambores de una ejecución. Llevan a la horca a un acusado de traición.
Gente mirando acallada por el miedo. La estampa de un tirano pesa más que un pueblo.
Nubes de tormenta en el cielo. Acabó el tiempo del castigo y del desprecio.
Te cortan la cabeza si no piensas como él. Manejan con el látigo y señalan con el dedo.
Escupen en tu cara y tienes que pedir perdón. Dónde está la espada que tire el poder.
Sus dioses y su ley de propio peso caerán. Dónde está el mensajero que llegue hasta ti.
Mi causa escudará y mi brazo estandarte será para ti. Estoy encarcelado y no te puedo ayudar.
Sé que mis mensajes no llegaron hacia ti. Tu amarga agonía contemplo desde aquí.
Las sombras de la noche guiarán tu lucha. Señales del destino harán victoria tuya.
Dónde está la espada que tire el poder. Sus dioses y su ley de propio peso caerán.
Dónde está el mensajero que llegue hasta ti. Mi causa escudará y mi brazo estandarte será para
ti.
Está es una canción de un grupo de rock de Madrid, llamado Ñu, sacada de su disco " Dos Años De Destierro". Un grupo que desde los 15 años llevo escuchando, con su gran trovador y flautista a la cabeza, el gran Jose Carlos Molina.



